L
a belleza del yoga es que se puede practicar en cualquier lugar, de forma independiente, en la comodidad de su hogar, al aire libre en la madre naturaleza o en una habitación llena de gente. Tener un espacio de yoga en casa es una manera de mimarte a ti mismo. No necesitará mucho espacio, solo una esquina del tamaño de una alfombra en su sala de estar servirá, además del ahorro económico y la flexibilidad horaria. Si vives en compañía, cuadra los horarios para reservar un rato para estar a solas y aprovecha para practicar tranquilamente.
A continuación, encontrará, algunas recomendaciones para adecuar un espacio relajante e inspirador y lograr una práctica de yoga en casa exitosa y agradable:
- Designa tu espacio
Mucha gente cree que no puede practicar yoga en casa porque no hay espacio suficiente, cuando en realidad, no necesita tener un espacio extra completo para dedicarlo a su práctica. Todo lo que necesitas es suficiente espacio para una alfombra. Ya sea que tenga un dormitorio adicional, un espacio subutilizado sobre el garaje o solo una sección de una habitación de sobra.
Si vive en un clima templado, incluso podría llevar su práctica al aire libre. Un balcón o patio aislado también sería un área zen increíble.
No importa si está limitado en pies cuadrados, el espacio está definido por el ambiente.
Uno de los aspectos fundamentales del yoga es el entorno. Por eso, tenemos que buscar un espacio que, por pequeño que sea, podamos transformarlo en un rincón de auténtica relajación. Despeja la habitación y aparta los muebles que nos impidan hacer ciertos movimientos o posturas.
Asegúrate de estar a una distancia segura de cualquier pared o mueble en caso de que pierdas el equilibrio y no te lastimes.
Una superficie plana es clave para equilibrar las posturas.
Los Colores
Opte por pintar las paredes de tonos suaves y colores relajantes. Los mejores son los tonos crema suave o blanco porque evocan la comodidad y la calma, considéralo como el complemento perfecto para tu práctica de yoga.
Las tonalidades de gris, azules suaves, verdes claros o amarillos cálidos también ayudan a hacer que el espacio logre el objetivo deseado, pero es lo suficientemente sutil y cálido como para no hacer que la habitación se sienta demasiado oscura.
Iluminación
Asegúrese de que su espacio sea tranquilo. Su iluminación es sugerente e invita a la calma. Sugiero elegir un espacio que esté cerca a la luz natural y que esté libre de ruido y otras distracciones.
Una lámpara de luz cálida también sirve, considera usar bombillas de atenuación, para un toque personalizado. Puedes rebajar la intensidad con reguladores o colocando un pañuelo sobre la pantalla, siempre asegurándote de que la tela no entra en contacto directo con la bombilla para evitar accidentes.
Puedes usar varias velas sobre una bandeja y encenderlas cuando vayas a empezar la práctica. Aunque tengas los ojos cerrados, ayudarás a tu mente si no sientes demasiada luz en la habitación. Siempre es mejor que sea tenue.
Puedes usar varias velas sobre una bandeja y encenderlas cuando vayas a empezar la práctica. Aunque tengas los ojos cerrados, ayudarás a tu mente si no sientes demasiada luz en la habitación. Siempre es mejor que sea tenue.
Mantenga su espacio limpio y ordenado
Es necesario que el rincón de meditación esté limpio y ordenado. Así que escoge una zona despejada, ya sea que tenga una habitación completa para trabajar o solo un pequeño rincón de su habitación. No es aconsejable situar el rincón de meditación en los lugares de mayor actividad de la casa o zonas de paso. El dormitorio es una buena opción.
Si mantiene su espacio limpio y ordenado, será más probable que lo use. Elimine el desorden, colocando todas las cosas innecesarias donde corresponde. Es difícil tener una mente clara cuando no tienes un espacio libre, un espacio despejado promueve una mente despejada. Intente guardar todo lo que usa, incluso si los va a sacar al día siguiente. Puede guardar sus cosas en una otomana, un pequeño estante / armario o incluso una canasta decorativa.
Cómo decorar tu espacio
Para que no se trate de sólo un espacio para ejercicio físico, cuida cada detalle que te rodea y convierte cada momento en una experiencia estimulante para tu mente y cuerpo.
Gracias al orden y la decoración, podemos crear una atmósfera zen perfecta para tu momento de desconexión. Haz que aquello que te envuelve sirva de inspiración y motivación. Hay muchas cosas que puede agregar a su espacio de yoga para hacerlo más relajante y acogedor.
Elementos decorativos como las flores y los mandalas te inspirarán. También puedes colocar una pequeña estatua especial y elementos que se encuentren en la naturaleza como caracolas, Conchas marinas, cristales, rocas: algo relacionado con la naturaleza para ayudar a conectarte a tierra.
Puede utilizar adornos colgantes como campanillas de viento, atrapasueños.
Si está adentro, una pintura que le encante, cuelgue tapices, cortinas o luces de cuerda para crear un ambiente inspirador.
Se cree que las plantas de interior mejoran el estado de ánimo, mejoran el enfoque y alivian el estrés. Escoja plantas de interiores y que son fáciles de cuidar.
Linternas de cualquier tamaño, forma o color. Si está afuera, una lámpara para crear iluminación ambiental y posiblemente repelente de insectos.
Juega con los estímulos, los olores que percibes estimulan al cerebro. Un difusor de aceites esenciales o quemador de incienso puede darle instantáneamente a su espacio ese atractivo aroma de estudio de yoga. Las velas aromáticas también son una buena opción, además de calentar el espacio. Los olores más recomendados para ésta práctica son lavanda, manzanilla, cítricos.
Los sonidos son indispensables para llevarte al estado deseado y afectan positivamente a partes del cerebro que aportan salud mental y física. Utiliza un altavoz portátil en la esquina de tu espacio para reproducir algunas melodías relajantes, música ambiental o instrumental, sonidos de la naturaleza o de cuencos tibetanos y mantras.
Equipa tu estudio con un kit esencial
Lo bueno de practicar yoga en casa es que no hace falta un material específico para poder practicarlo. Si bien es cierto que existen complementos concretos que nos ayudan con ciertas técnicas y diferentes tipos de yoga, es probable que ya tenga elementos que funcionarían igual de bien en su hogar.
Para la práctica de yoga un elemento básico y necesario son las esterillas o colchonetas de yoga. Seleccione tapetes en un color y textura que te encanten. Puedes aprovechar algunos de los objetos de tu casa para meditar más cómodamente, como, por ejemplo, podemos utilizar una alfombra suave.
Puedes invertir en un cojín redondo de meditación que te permite acomodar la postura, sentarte derecho y respirar con facilidad En caso de que no quiera comprar éste cojín, puede apilar un par de almohadas una encima de la otra o enrollar una manta o toalla. Los cojines del sofá también pueden servir como apoyo para proteger las rodillas o como asiento en el suelo.
Utilizar al menos, dos bloques de yoga ayudan alargar su alcance y son como una “extensión” de su brazo, en lugar de usar los bloques puede optar por libros apilados.
En lugar de correas de yoga que ayudan a profundizar en ciertas poses, puede utilizar un cinturón o una bufanda.
Para darle un toque de diseño, ten a mano un par de mantas de yoga tejida con patrones y texturas para cubrirte y que tu cuerpo no se quede frío en el momento de la meditación., Y cuando no estés practicando yoga, guárdalo en una canasta elegante de gran tamaño.
Descargue una aplicación de temporizador de yoga o meditación. Esto le permite realizar un seguimiento del tiempo sin la distracción de mirar un reloj. La mayoría de estas aplicaciones tienen tonos suaves para notificarle la hora. Configure su temporizador de 30 a 60 minutos y sumérjase en su práctica sintiéndose relajado y abierto.
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